Cómo lo hicieron:
La fase más antigua de Stonehenge data de alrededor del año 3000 a.C., atribuida a comunidades agrarias neolíticas. Estos primeros agricultores construyeron los primeros terraplenes y zanjas con herramientas rudimentarias de piedra y hueso. Más tarde, el pueblo beaker, que llegó hacia el 2500 a.C., introdujo herramientas de metal y cerámica, contribuyendo al desarrollo del monumento.
Por qué lo construyeron:
Se cree que la cultura Beaker utilizó Stonehenge con fines ceremoniales, posiblemente relacionados con el culto al sol. La alineación de las piedras con los solsticios sugiere una función calendárica, marcando importantes acontecimientos estacionales para las actividades agrícolas y rituales.